La capa de ozono juega un papel primordial para la vida de nuestro planeta, ya que nos protege de los rayos ultravioletas del sol y, además, es parte del oxígeno que respiramos. Desde la ONU se reservó el día de hoy, 16 de septiembre, como el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.
Desde 1990 se está trabajando para reducir el uso de algunos electrodomésticos, como los aires acondicionados o los refrigeradores, que perjudican directamente al ozono. Fue en 1985, en la conferencia de Viena, cuando se firmó el Protocolo de Montreal para proteger la capa de ozono de aquellas sustancias contaminantes que estaban perforándola.
El principal detonante de las heridas producidas en la capa de ozono ha sido el clorofluorocarbono (CFC), una sustancia química muy utilizada por la industria para congelar alimentos, fabricar aires acondicionados o producir disolventes de los productos de limpieza, entre otros. Cuando el CFC se pone en contacto con los rayos ultravioletas genera cloro y provoca el deterioro de la capa de ozono.
Este año, el lema se centra en los 32 años de cooperación internacional para la protección de la capa de ozono. La situación era crítica y por eso fue y es imprescindible seguir trabajando para conservar su salud. Desde entonces se han evitado 135 mil millones de toneladas de dióxido de carbono. ¡Impresionante!
Desde el Grupo Caja de Ingenieros trabajamos para reducir las emisiones de CO2. Aquellas que no podemos evitar, las compensamos invirtiendo económicamente en proyectos de reducción de emisiones de GEI (gas de efecto invernadero). Desde 2018 somos una Entidad neutra en carbono y continuamos trabajando en reducir nuestras emisiones para, así, generar el menor impacto posible en la capa de ozono.
El desgaste de la capa de ozono causa:
- Lluvias ácidas: este tipo de lluvias desprenden moléculas de ácido sulfúrico y nítrico que afectan, principalmente, a la contaminación de los ríos, lagos y pantanos.
- Daños en el cultivo agrícola: el deterioro de la capa de ozono impacta en el crecimiento de la productividad y calidad de los vegetales que se cultivan. Asimismo, se han tenido que instalar artilugios para frenar los aires que pueden dañar dichos vegetales.
- Aumento del smog (niebla contaminante): es un tipo de contaminación en forma de nube formada por una concentración de sustancias químicas tóxicas.
- Devastación de la vida marina: las brechas de la capa de ozono provocan que los rayos ultravioletas penetren directamente en la tierra y causen serios problemas en la vida marina.
- Aumento de enfermedades: la más común es el cáncer de piel inducido por la radiación solar a la que estamos expuestos. De ahí que sea imprescindible usar cremas solares para evitar este tipo de enfermedades.
Ahora que ya has tomado conciencia de su vital importancia y de los grandes problemas a los que nos enfrentamos, es momento de actuar. Reducir el uso de vehículos a motor y de aires acondicionados, entre otros, son algunas de las acciones que podemos llevar a cabo para detener las heridas e intentar que en 2060 podamos vivir con una capa de ozono curada y regenerada.
