Para el año 2030, #HambreCero. Este es el objetivo principal que se ha propuesto la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) para el Día Mundial de la Alimentación que se celebra hoy día 16 de octubre. El lema de este año es “Dietas saludables para un mundo sin hambre”. La ONU decidió reservar este día para fortalecer la lucha de todas las entidades y ciudadanías contra el hambre, la pobreza y la desnutrición.
Precisamente, el ODS número dos, que hace referencia a este tema, exige una reforma del sistema agrario y de la alimentación mundial para poder alimentar a todas las personas del planeta.
El hecho de pasar hambre y sufrir desnutrición y pobreza son realidades que miles de personas de alrededor de todo el mundo padecen cada día. Es una lucha constante a la que, si colaboramos unos con otros, podemos ponerle fin para que haya igualdad de condiciones para todos, independientemente del país de origen, la raza o el sexo.
Para poder concienciarnos de dicha realidad tenemos que saber que:
- 820 millones de personas pasan hambre en todo el mundo.
- En su mayoría, las personas que sufren más hambre viven en países en desarrollo. En Asia, por ejemplo, dos tercios del total de la población pasa hambre.
- Aproximadamente, 3,1 mil niños menores de cinco años mueren por malnutrición cada año.
- Uno de cada cuatro niños padece problemas en el crecimiento por no tener una alimentación saludable y equilibrada.
- Muchos de los países que sufren hambre prohíben que las mujeres trabajen en el campo. Si el sector femenino de estos países pudiera trabajar en el sector rural, se reduciría hasta 150 millones el número de personas que padecen de hambre.
Los problemas de hambre y nutrición, en gran parte, provienen de una falta de conocimiento por parte de la ciudadanía al comprar productos ultraprocesados altamente dañinos para nuestra salud. El consumo de productos de este tipo provoca enfermedades como el sobrepeso o la obesidad, según Carlos Ríos, experto en nutrición humana y dietética y creador del movimiento realfooding.
Por otro lado, las guerras provocan que esta situación se agrave notablemente y dejan a miles de personas sin hogar y, a consecuencia, sin recursos alimenticios para mantener a familias enteras.
Ante esta situación, hay que actuar. Así pues, durante el Día Mundial de la Alimentación se realizan discursos en los que se informa de aquellos productos sanos, sin aditivos ni conservantes que son sanos para nuestro organismo. También se utilizan las redes sociales para compartir recetas saludables y, así, llegar a un volumen más grande de usuarios.
La ONU se plantea una serie de objetivos a largo plazo:
- Aumentar la producción agrícola en todos los países para que sea accesible para los más desfavorecidos.
- Incrementar la participación de los países en desarrollo en términos económicos y técnicos.
- Favorecer la cooperación de las mujeres y de los menos privilegiados en la toma de decisiones que afectan, directamente, a sus condiciones.
- Concienciar a la opinión pública sobre el problema real de la falta de alimentación mundial.
- Desde los países en desarrollo, promover tecnologías que ayuden a que haya alimentación para todos.
- Sensibilizar a la ciudadanía mundial en la lucha contra el hambre.
Desde Caja de Ingenieros colaboramos con el Programa Mundial de Alimentos (WFP), una iniciativa impulsada por la ONU que está comprometida con la mejora de la sociedad y del medioambiente y que apuesta por un modelo cooperativo basado en valores como la responsabilidad. El programa ayuda a los más desfavorecidos en situación de conflicto o catástrofes a tener acceso directo a los alimentos.
Querer es poder; por eso, si quieres aportar tu ayuda para que millones de personas puedan comer alimentos sanos y nutritivos en su día a día, puedes hacerlo. Sensibilizarnos con dicha situación es nuestro compromiso para poder vivir en un mundo más humano y justo para todos.
