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Fondos de retorno absoluto

Finanzas

Fondos de retorno absoluto

Muchos de los fondos de retorno absoluto decepcionaron durante el año pasado y no cumplieron con el objetivo esperado por los inversores, que no era otro que ofrecer cierta protección y diversificación ante las fuertes caídas que vivimos en los mercados. A pesar del mal año y a los fuertes reembolsos que se han visto en la categoría, no hemos perdido la esperanza en ellos.

¿Por qué?

El repunte de la volatilidad, que ya se ha empezado a observar, la menor correlación entre los distintos activos y la incertidumbre comercial e económica nos hace creer en esta categoría de fondos.

Dado que hay una gran cantidad de estrategias y fondos de inversión dentro del abanico de retorno absoluto, lo más importante es realizar una buena asignación de activos para construir una cartera diversificada y beneficiarse de los distintos entornos que se puedan llegar a producir, siempre controlando el riesgo que queramos asumir.

En nuestras carteras de retorno absoluto destacaríamos dos estrategias que entendemos que deberían de ayudarnos con el objetivo de protección ante entornos desfavorables del mercado, estaríamos hablando de los fondos market neutral y de los long short, sin olvidar las categorías tradicionales como la renta variable, la renta fija, las materias primas y el oro.

Recordemos que el objetivo principal de los fondos market neutral es lograr una exposición a la renta variable sin exposición al riesgo de mercado. Mientras que los long short, utilizan posiciones cortas y largas, permitiendo reducir la volatilidad del mercado, pero el riesgo de stock picking no desaparece por completo.

¿Pero, cómo podemos seleccionar los mejores fondos?

Lo más complicado, es entender que podemos esperar del fondo de inversión, para ello es necesario realizar un buen análisis cuantitativo y cualitativo y examinar si el gestor genera alpha de forma sostenida en el tiempo y encajar la estrategia en nuestra cartera siempre con una visión a medio/largo plazo y sin olvidar dos premisas importantes:

  • Las rentabilidades pasadas no garantizan que continúen en el futuro
  • y la volatilidad, que la teníamos olvidada por culpa de los Bancos Centrales, ha venido para quedarse con nosotros.