Este verano, la pandemia del coronavirus ha cambiado nuestros planes. Es inevitable adaptarse a los tiempos que corren, especialmente en vacaciones. En un artículo anterior del blog, nos preguntábamos si este verano podríamos viajar y ahora, ya inmersos en el periodo vacacional, salimos de dudas: podemos viajar siempre y cuando respetemos las medidas de seguridad del lugar al que viajamos y hagamos caso de las recomendaciones sanitarias de la localidad en cuestión.
Lo que ya preveíamos era que este año deberíamos apostar por el turismo nacional, algo que ayudará también a sacar adelante el sector de la hostelería y la restauración de nuestro país, un sector que, desgraciadamente, ha sufrido un gran batacazo.
Sea turismo local o no, nuestra recomendación en vacaciones es apostar siempre por el turismo sostenible. Estar de vacaciones no debería ser sinónimo de desaprender lo aprendido y dejar de cuidar el medioambiente. Nuestros viajes pueden dejar una importante huella allá donde vamos. Hace unos meses, compartimos un artículo sobre 10 consejos para viajar de forma sostenible, en el que hablábamos de la importancia de intentar elegir siempre un hotel o un apartamento comprometido con el medioambiente y la comunidad local.
¿Qué es un ecohotel u hotel sostenible?
Se definen como hoteles sostenibles aquellos alojamientos que, aun no habiendo sido diseñados en sus inicios como tales, están tomando las medidas adecuadas para cumplir criterios de sostenibilidad.
En definitiva, son alojamientos que respetan el entorno, construidos y desarrollados bajo criterios sostenibles/medioambientales, diseñados para el confort de sus huéspedes dando respuesta a sus expectativas, teniendo en cuenta que los principios económico-estratégicos, sociales y culturales deben producir bienestar y beneficios para todos.
¿Cuáles son los requisitos para considerar un hotel como ecológico?
- Arquitectura sostenible. La arquitectura sostenible es aquella que asegura la calidad ambiental y la eficiencia energética de un edificio durante todo su ciclo de vida: desde su fase de diseño y construcción hasta su fase de mantenimiento y derribo.
- Uso eficiente de los recursos: energía y agua. Tienen medidas destinadas a conseguir la máxima reducción en la demanda de energía y de agua, lo que se traduce en una disminución considerable de las emisiones de CO2 y en un ahorro significativo de costes.
- Elección de proveedores, contratistas y colaboradores que compartan los valores y principios asociados al desarrollo sostenible y que gestionen sus propios negocios bajo estos mismos principios.
- Desarrollo sostenible de la economía local. Contribuir al desarrollo de la economía local sostenible mediante la contratación y compra a proveedores y productores locales.
- Puesta en valor y conservación del entorno natural y de la identidad y el patrimonio cultural local.
- Gestión selectiva de residuos y reciclaje, además de la concienciación a los huéspedes solicitando su colaboración en la separación de los residuos.
- Sensibilización y formación de los empleados. Sensibilización y formación específica en materia de sostenibilidad para cada colectivo de la empresa.
- Sensibilización y colaboración de los clientes. Es necesario contar con una política medioambiental en el establecimiento hotelero. Las campañas de sensibilización dirigidas a los clientes pueden convertirlos en colaboradores y protagonistas de las medidas para la mejora medioambiental.
