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Cómo hacer la compra de forma más sostenible

Economía sostenible

Cómo hacer la compra de forma más sostenible

¿Te preocupa tu entorno? ¿Buscas fomentar un consumo más responsable y sostenible? ¿Quieres hacerlo en todos los ámbitos de tu vida, incluido el supermercado? Pues apunta bien estos consejos si quieres hacer una cesta más sostenible. Cada vez que entramos por la puerta del supermercado tenemos una oportunidad para hacerlo bien. Está en nuestras manos contribuir a cuidar el planeta desde acciones tan cotidianas como hacer la compra. Nuestras decisiones pueden marcar la diferencia.

Te traemos algunos consejos para que puedas entrar al supermercado con otra mentalidad, más consciente y respetuosa con el medioambiente.

  1. Deja atrás los plásticos.

    Este punto puede parecer muy básico, pero tiene más importancia de la que nos pensamos. La contaminación por plásticos se ha convertido en uno de los retos medioambientales de nuestros tiempos. Por eso, te invitamos a intentar consumir menos plástico en cualquiera de sus formas. Empieza por dejar atrás las bolsas de plástico de uno solo uso y utiliza bolsas reutilizables, como las bolsas de tela o de rafia. Una buena idea es llevar siempre una bolsa plegada contigo, así evitarás pedir una en el supermercado. Una manera de luchar también contra el cambio climático es comprando productos frescos o a granel; y aquí entra en juego el segundo consejo.

  2. Compra productos a granel.

    ¿Piña cortada en una bandeja de plástico? ¿Tomates envasados en una caja de plástico? Es verdad que hay productos que siempre vienen envasados, pero hay otros que no deberían, como son la fruta y la verdura. Para las opciones que no tengas más remedio que comprar los productos envasados, escoge preferentemente productos envasados en material reciclable y los que contengan menor cantidad de plástico. Una buena práctica es comprar productos a granel, como los frutos secos, las legumbres, la pasta o el arroz, y mejor todavía si reutilizas bolsas o llevas tus propios envases, como tarros de cristal reciclados. Recuerda, los embalajes que no hayas podido evitar procura llevarlos a los contenedores de reciclaje o darles un segundo uso.

  3. Mira la procedencia de tus alimentos.

    ¿Un aguacate que viene sin plástico es sostenible? Fíjate bien en la etiqueta del producto para saber su procedencia. Salvo que hayan sido cultivados en el sur de España, los aguacates y las frutas tropicales en general vienen de muy lejos, por lo que tienen un fuerte impacto ambiental por su transporte. Si optas por productos de nuestro entorno o, lo que es lo mismo, de KM0, además de reducir el impacto medioambiental, estarás contribuyendo a la economía local. Si puedes, escoge también productos de temporada de la zona donde vives. Tener claras las temporadas de frutas y verduras nos puede ayudar a hacer una compra más sostenible. No siempre se puede consumir solo producto local, hay alimentos que no se producen en todas las latitudes, como el café o el té. En estos casos puedes apostar por productos de comercio justo.

  4. Evita el derroche de alimentos.

    El primer mandamiento de una vida sostenible es consumir lo menos posible. Esto implica, por lo tanto, evitar comprar lo que no necesitamos y, en este caso, cantidades de comida que no sabes si podrás acabarlas antes de que se estropeen. Una manera de hacerlo es planificando muy bien la lista de la compra. Intenta planificar qué necesitas semana a semana y así derrocharás mucho menos. También puedes alargar la vida de tus alimentos y cocinar con sobras, lo que conocemos como cocina de aprovechamiento.

  5. Llena la cesta de productos de origen vegetal.

    El ritmo actual de la producción cárnica es insostenible. En conjunto, el consumo de carne en España es dos a cuatro veces superior a las recomendaciones sanitarias y ecológicas. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición propone un consumo máximo de 2-4 raciones (100-125 gramos) de carne por semana, preferiblemente de pollo o conejo, y no más de 2 raciones de carne roja por semana. Su impacto en el medioambiente está claro y está en nuestras manos reducir el consumo de estos alimentos favoreciendo el consumo de productos alternativos, como lo son los de origen vegetal.

Esperamos que estos consejos despierten en ti las ganas de empezar a hacer pequeños cambios en tu compra. Recuerda que estas decisiones pueden marcar la diferencia. ¡Si te han gustado estos consejos, recuerda compartirlos para que más gente pueda hacer el cambio hacia un estilo de vida más sostenible!