El cambio climático es una de las mayores amenazas a las que se enfrenta la humanidad y, según advierten los expertos, los efectos dañinos de este fenómeno van acelerándose año tras año. No solo afecta a la salud humana y medioambiental, sino que también afecta a otros ámbitos, como la economía y la estabilidad financiera.
De este modo, el Banco Central Europeo, hace unos meses, hizo público su informe con los resultados de su test de estrés climático para el conjunto de la zona euro y, como no podía ser de otro modo, los resultados llaman a la acción. Declara que el cambio climático traerá costes y desestabilizará la economía si no se actúa inmediatamente para mitigarlo; además, profundiza que impactará en más de cuatro millones de empresas europeas. En concreto, España es el tercer país con mayor porcentaje de empresas afectadas, con más del 60 % de entidades expuestas a sus efectos.
Las entidades de crédito necesitan adoptar medidas
Ante esta amenaza, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado sobre los riesgos que conlleva el cambio climático para la estabilidad financiera y el papel de los ciudadanos para la legitimación de políticas públicas para frenar este grave problema.
Para contribuir a una mayor estabilidad financiera, el Banco de España ha desarrollado un marco de identificación de estos riesgos para detectar, de forma temprana, posibles riesgos y amenazas para el sistema financiero, y espera que las entidades de crédito adopten, en los procedimientos de gestión de riesgos, considerar el uso de herramientas y métodos de medición, evaluación y seguimiento del impacto de estos. Además, que profundicen en el uso del análisis de escenarios y que mejoren la disponibilidad y la calidad de los datos existentes sobre los riesgos con el objetivo de divulgarlos para que todas las partes interesadas puedan tomar decisiones informadas.
Un plan de acción hacia un crecimiento sostenible
Tras la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU en 2015, los gobiernos están dando pasos para evolucionar hacia economías más sostenibles. Para reorientar los flujos de capital hacia inversiones sostenibles, integrar la sostenibilidad en la gestión de riesgos y fomentar una visión a largo plazo, el Banco Central Europeo ha establecido un plan de acción que consiste en lo siguiente:
- Establecer una taxonomía clara y detallada de la UE, un sistema de clasificación para actividades sostenibles.
- Crear un estándar de bonos verdes de la UE y etiquetas para productos financieros verdes.
- Fomentar la inversión en proyectos sostenibles.
- Incorporar la sostenibilidad en el asesoramiento financiero.
- Desarrollar puntos de referencia de sostenibilidad.
- Integrar mejor la sostenibilidad en las calificaciones y la investigación de mercado.
- Aclarar los deberes de los gestores de activos e inversores institucionales en materia de sostenibilidad.
- Introducir un “factor de apoyo verde” en las normas prudenciales de la UE para bancos y compañías de seguros.
- Fortalecer la divulgación de la sostenibilidad y la elaboración de normas contables.
- Fomentar un gobierno corporativo sostenible y atenuar el cortoplacismo en los mercados de capitales.
En Caja de Ingenieros trabajamos cada día para alinear nuestra actividad diaria con esta serie de objetivos sostenibles para contribuir al cumplimiento de la Agenda 2030 por un futuro mejor y una economía más sostenible.
